“(…) no devenimos madres necesariamente cuando parimos al niño, sino en el transcurso de algún instante de desesperación, locura y soledad en medio de la noche con nuestro hijo en brazos. Cuando la lógica y la razón no nos sirven, cuando nos sentimos transportadas a un tiempo sin tiempo, cuando el cansancio es infinito y sólo nos resta entregarnos a ese niño que expresa nuestro yo profundo y no logramos acallar, entonces nuestra madre interior ha nacido.”

Laura Gutman

domingo, 2 de octubre de 2011

Segundo balance del cole

Pese a que la primera semana no acabé muy convencida de cómo se estaba adaptando Aroa, a lo largo de estas dos últimas semanas me ha dado una lección increíble.

Su cara de resignación se ha tornado en un entusiasmo por levantarse todas las mañanas para preparar la merienda de media mañana y meterla en su mochila, de ver qué ropa se va a poner (siempre la escogemos entre las dos cada mañana, dependiendo del día que se presente), de mirar cada dos por tres por la ventana a ver cuándo van llegando l@s niñ@s al cole por si se le pasa la hora de entrada, etc.

Sin ir más lejos, este jueves pasado no fue al cole porque estaba bastante acatarrada. El viernes, tampoco iba a ir, de hecho se levantó diciendo que no tenía ganas. Pero a medida que fueron pasando los minutos, de repente cambió de opinión y, finalmente fue a las 10,00 h. Se lo pasó en grande; prueba de ello: el mandilón manchado de pintura de dedos de no sé cuántos colores, los tenis y los bolsillos del mandilón a rebosar de arena, que parecía que venía de la playa en lugar del cole, y diciéndome a la hora de la comida que "mis profes son muy simpáticas". Os podéis imaginar mi cara de boba.

Pero para rematar mi incredulidad, ahora ha decidido que quiere ir a una clase extraescolar de dibujo (cosa que le apasiona). Al principio me sorprendió su decisión, pero también me cogió por sorpresa por mi forma de pensar: me dan mucha pena l@s niñ@s que tienen que ocupar su tiempo libre con las extraescolares en lugar de jugar y divertirse con sus amig@s o sus papás y mamás. Sin embargo, tuve que darme cuenta de que ella estaba tomando una decisión por sí misma sin ser obligada a ello, de que no era mi decisión, de que no todo lo malo es tan malo ni todo lo bueno es tan bueno, de que debía confiar en ella.

A lo largo de estas 3 semanas, me ha demostrado que está sabiendo afrontar esta nueva etapa con más valentía y más coraje que yo, sabiendo realmente lo que quiere y desea, y caminando con paso firme hacia el lugar a donde desea ir aún desconociendo lo que se va a encontrar.

Creo que en algún momento durante estos días, he estado haciendo tambalear su seguridad. Y me da mucha rabia, pues acabo de descubrir un valor en ella que hasta ahora desconocía, un valor que creía incompatible con su timidez. Ojalá nunca lo pierda y ojalá yo sea capaz de no frenarlo.

1 comentario:

  1. Como me alegro de este nuevo enfoque en su manera de ver el cole! me alegro un montón de que haya pasado de ser la niña del rincón de la plastilina a ser Aroa, la niña curiosa de siempre, a la que le encanta indagar y que hasta toma decisiones propias! felicitaciones por este cambio, aunque no creo que sea tal cambio sino parte de un proceso natural de adaptación, siempre que se les da la libertad necesaria para expresar sus sentimientos.:)

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